domingo, 29 de enero de 2012

Exposiciones -Biotecnología-

Nueva forma de ver el mundo desde los años cincuenta y sesenta con la codificación del ADN.

En el caso de España existen una falta de recursos muy importante –personal incluido- y se caracteriza por una investigación muy baja en estas tecnologías.

Biotecnología mundializada: Estrategia de los bloques desde la Segunda Guerra Mundial. Hay un conjunto de tecnologías que se mezcla con lo tradicional y las nuevas inversiones, como la farmacéutica.
Tres factores: Estados-empresas-agentes intermedios.

Bloques económicos: USA (mezcla de industrias a través de las comunidades académicas), bloque europeo (ni alianzas, ni industrias, ni estrategias) y Japón (se va a convertir en el único actor importante).
Esta presentación me ha venido a confirmar mis pronósticos: Europa y USA viven más de lo que fueron de lo que son, particularmente Europa; mientras que la zona asiática es la que está destinada a dirigir el mundo económicamente.

Hoy en día y más pensando en el futuro quien no invierta en esta tecnología estará abocado al fracaso como parece ser en Europa. Es clave estar unidos no sólo política y económicamente, pero también tecnológicamente ante lo que algunos llaman a nuestra era, la Edad Analógica.

Exposiciones - Alianza bolivariana para Latinoamérica -

ALBA: Visión bolivariana que busca justicia social, la autonomía de los pueblos y eliminación de las injusticias (pobreza incluido). Países miembros: Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador.

ALCA: Área de libre comercio de las Américas.

Consejo Presidencial: Presidentes de los países miembros del ALBA.

Dos grandes problemas: - Deuda externa (no hay dinero para el pago y se necesita una vía de reconciliación para pagarla. – Educación y cultura (analfabetismo y pérdida de la cultura en los diferentes países).

Es clave para Latinoamérica que todos sus países se unan tanto política como económicamente para resolver su situación de dependencia respecto a los países desarrollados. Ha sido muy interesante esta presentación porque ha puesto de manifiesto los desafíos más inmediatos para Latinoamérica en su futuro más inmediato

Exposiciones- De la URSS a Rusia-


Economía de mercado como antítesis de la economía planificada.

Economía planificada en la URSS:

-                    Sanidad.

Alimentación (asegurada).

Nivel de calidad de vida: Disminuyen los salarios, más brecha salarial bajos-altos, construcción de industrias básicas, menos calidad de vida.

      Industria.

Relaciones exteriores: enfrentamiento bipolar con la OTAN. La URSS no se relacionaba con la UE porque lo consideraba anticomunista.

Transición de economía planificada a economía de mercado. Rusia-UE (Gas Natural).
Paz Fría: Rusia-USA.

Rusia y BRIC buscan apoyo económico, pero no es una alternativa de poder hegemónico clara pero lo reconducen con recursos.

Declive: Reforma Gorbachov, bajo nivel de vida, de industria y alimentación; y búsqueda de un nuevo papel de soberanía.

Con esta exposición, hemos vuelto a tiempos de la Guerra Fría, época en la cual hubo muchas guerras pero que parece ser que han pasado por alto los libros de historia. Son muchas las escaramuzas –y en ocasiones más que escaramuzas- que se libraron a lo largo y ancho del mundo en nombre del capitalismo y del comunismo. Vamos camino de conformar dos nuevos bloques mundiales –Occidente y Oriente- y no hemos aprendido de lo dañino que puede ser eso en nuestro desarrollo como humanos. Seguimos sin aprender las lecciones del pasado…

lunes, 16 de enero de 2012

Resumen Sweezy

El libro comienza explicando la metodología que Marx utiliza para analizar los fenómenos reales, y es en el método abstracto-deductivo que consiste en el paso de lo más abstracto a lo más concreto para hallar los elementos esenciales de tal fenómeno. Este fenómeno que Marx analiza es la sociedad en su conjunto y el proceso de cambio social. Llegó a la conclusión que el cambio social se produce a través de conflicto entre dos fuerzas opuestas: proletariado y burguesía.

            Marx se enfrenta a Adam Smith negando que la división del trabajo esté ligado al cambio, “la producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica.” La tarea de la economía política no son sólo aspectos cualitativos (producción de mercancías) si no también cualitativas (relaciones sociales dentro de la producción de mercancías). La mercancía tiene un valor de uso: una relación entre el consumidor y el objeto consumido; y un valor de cambio, relación social entre los propietarios de mercancías y productores mismos.

            El trabajo para Marx, es el valor que yace oculto detrás del valor de cambio. El trabajo abstracto pasa por alto todas las características especiales que distinguen una clase de trabajo de otra. El capitalismo intenta reducir el trabajo a un común denominador.

            La mercancía tiene de común con todas las demás mercancías el hecho de absorber una parte total de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. Desde el punto de vista del valor cuantitativo, se analiza la relación entre las proporciones de cambio y las proporciones del tiempo de trabajo. Esto se da también dentro de la competencia: dada la clase de competencia en una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirlo.

            La “ley del valor” según Marx, es la sociedad productora de mercancías que regula: a) las proporciones de cambio de mercancías; b) la cantidad producida de cada una; c) la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de producción. La plusvalía constituye el ingreso del capitalista como tal y suministra el fin directo y el incentivo determinante de la producción.

            LA ACUMULACIÓN: La Reproducción Simple se refiere a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Implica una abstracción de lo más esencial en el capitalista a su interés de ampliar su capital.

            En el proceso de acumulación, “acumular”, es conquistar el mundo de la riqueza social, acrecentar la masa de seres humanos explotados por él, y de este modo extender el predominio directo e indirecto del capitalista.

            Reproducción Ampliada: En contraste con la Reproducción Simple, cuando la acumulación  es tomada en cuenta, es decir, cuando los capitalistas no consumen ya totalmente la plusvalía, si no que ésta se divida en tres partes, una que consumen los capitalistas, otra que se agrega al capital constantes y una tercera que se suma al capital variable. Solución de Marx: “Ejército de Reserva de Trabajo”, el ejército de reserva consiste de obreros desocupados que mediante su competencia activa en el mercado de trabajo ejercen una presión constante, hacía abajo, en el nivel del salario.

La formulación de la ley por Marx.

            La acumulación de capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción, de tal forma, la productividad del trabajo crece de conínuo, por lo que la composición orgánica del capital exhibe también un curso ascendente sostenido. De estos cursos indiscutibles derivó en Marx su famosa “ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia”.

            La tasa de la ganancia pyede expresarse en términos de la tasa de plusvalía y la composición orgánica del capital, con la fórmula siguiente:

            g = p` (l – o)

            De aquí se sigue que, si suponemos que la tasa de la plusvalía (p`) es constante, la tasa de la ganancia (g) varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital (o). Si sube “o” sube, “g” tiene que bajar. “o” exhibe una tendencia ascendente en el curso del desarrollo capitalista, por lo tanto, debe existir al menos una tendencia de “g” a caer., ya que los cambios en p` pueden balancear y aún más que balancear los efectos de un cambio en “o”.

            Por otro lado, la tasa de la ganancia es la fuerza compulsora de la producción capitalista, y sólo se producen aquellas cosas que rinden una ganancia.

Las causas contrarrestantes.

            Marx enumera seis “causas contrarrestantes” que “contrarrestan y anulan” la ley general de la tasa descendente de la ganancia:

                        1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria elevando la productividad del trabajo, disminuye el valor por unidad del capital constante.

                        2. Aumento de la intensidad de explotación. Aquí Marx hace hincapié en la prolongación de la jornada de trabajo. Ésta, eleva directamente la tasa de la plusvalía, aumentando la cantidad de trabajo excedente sin afectar la de trabajo necesario.

                        3. Depresión de los salarios más abajo de su valor. Dado que todos los precios y salarios están determinados por el mercado.

                        4. Sobrepoblación relativa. El uso creciente de maquinaría, deja libres a cierto número de trabajadores, por lo que así se crea la “sobrepoblación relativa” o el ejército de reserva.

                        5. Comercio exterior. En la medida en que el comercio exterior abarata la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante, tiende a elevar la tasa dela ganancia elevando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante.

Una crítica de la ley.

            Difícilmente se justifica la suposición de Marx de una tasa constante de la plusvalía coexistiendo con una composición orgánica ascendente del capital. Un ascenso en la composición orgánica del capital significa necesariamente un aumento en la productividad del trabajo, y Marx mismo nos dice que una más alta productividad va invariablemente acompañada por una tasa más alta de la plusvalía.

            No sólo Marx, sino los teóricos clásicos y los teóricos modernos, también todos han considerado una tendencia descendente de la tasa de la ganancia como un rasgo básico del capitalismo. No es posible demostrar una tendencia descendente de la tasa de la ganancia comenzando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital.



            En lo que a tasas de ganancia respecta, merece considerar las siguientes fuerzas:

                                   1. Los sindicatos
                                   2. La acción del Estado en beneficio de los trabajadores.
                                   3. Las organizaciones patronales.
                                   4. La exportación de capital.
                                   5. La formación de los monopolios.
                                   6. La acción del Estado en beneficio del capital.

            Según Marx, la tasa de ganancia tiende a caer en el curso del desarrollo capitalista porque, como regla general, la composición orgánica del capital se eleva relativamente más deprisa que la tasa de la plusvalía. Aquí está la base para una teoría de las crisis.

            La conexión entre las crisis y la tendencia de la tasa de ganancia a caer provoca la sobreproducción, la especulación, la crisis y el excedente de capital, junto con el excedente de población.

            El descenso de la tasa de ganancia, Marx lo atribuía a una composición orgánica ascendente del capital. De igual forma, los cambios lentos en la tasa de la ganancia difícilmente son pertinentes al problema de las crisis, ya que a la larga las ideas de los capitalistas sobre lo que es normal cambian también.

            Por otra parte, conforme se desarrolla el capitalismo, las fluctuaciones agudas en la tasa de la acumulación, que en parte son ocasionadas por, y en parte conducen a revoluciones en la técnica, se convierten cada vez más en una regla. Los capitalistas se ven obligados a competir entre ellos en la demanda de trabajadores adicionales, los salarios se elevan y la plusvalía se reduce. Esta es una causa de las crisis.

            En una descripción de los efectos ulteriores de la crisis, Marx miraba la depresión como algo más que simples malos tiempos; la depresión es más bien el método específico de remediar (desde un punto de vista capitalista) los males de la prosperidad. Un ritmo acelerado de acumulación da lugar a una reacción bajo la forma de crisis; la crisis se convierte en depresión; la depresión, engrosando el ejército de reserva y depreciando los valores del capital, restablece la lucratividad de la producción y por este medio pone la base para que se reanude la acumulación. Ésta es entonces, realmente, más que una teoría de las crisis, es una teoría de lo que los modernos economistas llaman el ciclo económico en su conjunto.

            Marx consideraba el ciclo económico como la forma específica del desarrollo capitalista, y la crisis como una fase del ciclo.

            La crisis no es el resultado sino más bien la causa de un déficit de demanda efectiva. La dificultad, por consiguiente, no reside en ningún sentido en la escasez de mercados, sino en una distribución insatisfactoria (desde el punto de vista capitalista) del ingreso entre los que perciben salarios y los que perciben plusvalía. Abandonar esta suposición es abrir una nueva línea de posibilidades.

La naturaleza de las crisis capitalistas.

            Marx, hablaba de “las crisis comerciales que por su repetición periódica ponen a prueba la vida de toda la sociedad burguesa, cada vez más amenazadoramente”.
           
            La crisis como fenómeno concreto complejo no podía ser plenamente analizada en los niveles de abstracción a que El Capital se reduce. Así, los partidarios de Marx dedicarán una gran atención a la teoría de las crisis.
·La producción simple de mercancías y las crisis.
            La forma de transacción de trueque es M-M, mercancía contra mercancía, en las condiciones de la producción de mercancías desarrollada, la forma de cambio se convierte en M-D-M.
            En la historia de la civilización la introducción del dinero representó un gran paso adelante. El productor no está ya obligado a buscar a alguien que tenga lo que él necesita y que, al mismo tiempo, necesite lo que él tiene. El uso de la moneda le permite vender su producto cuando está terminado y comprar a su satisfacción lo que le hace falta. De este modo se ahorra mucho tiempo y resulta posible la verdadera especialización, que es la base de la productividad incrementada. Pero la organización de la producción por medio del cambio privado, lleva consigo la posibilidad de una crisis. Es decir, que una interrupción en el proceso de la circulación, puede extenderse desde su punto de origen hasta afectar a toda la economía. Aparece entonces la crisis, en la que coinciden existencias de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas.
            Aunque es la sobreproducción el resultado de la crisis; el atesoramiento, tiene lugar usualmente de modo gradual y en un largo período de tiempo.
            Luego la circulación de M-D-M lleva en sí, ciertamente, las posibilidades de una crisis, pero al mismo tiempo significa producción para el consumo; y puesto que el consumo es fundamentalmente un proceso continuo, hay pocas razones para esperar que las posibilidades se conviertan en hechos.
·La Ley de Say.
            Los economistas clásicos han tenido una incapacidad constante para distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista. Las suposiciones implícitas de la producción simple de mercancías fueron con frecuencia generalizados y aplicados erróneamente a la producción capitalista.
            La ley de Say sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad; en otras palabras, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M, y, por lo tanto, no puede haber crisis ni sobreproducción. Aceptando la ley de Say, los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de la crisis.
            Sólo Marx dedicó una crítica detallada de la ley Say. El mismo, considera que en realidad no está uno obligado a comprar sólo porque ha vendido. La venta y la compra están separadas en el tiempo y en el espacio. Por lo tanto, si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis y la sobreproducción.
·El capitalismo y las crisis.
            La forma de circulación M-D-M, se convierte bajo el capitalismo en D-M-D´. Esta forma dominante de la circulación inicia su carrera con dinero (D) en cantidad suficiente para funcionar efectivamente como capital; lanza éste a la circulación, a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción (C); finalmente, después de cumplido un proceso de producción, reaparece en el mercado con mercancías que transforma de nuevo en dinero (D´). Tanto la D al principio como la D´ al final representan valor de cambio.
            Todo el proceso carecerá de sentido, ya que en lo que concierne al capitalista, “la expansión del valor, se convierte en su propósito subjetivo, y sólo en la medida en que la apropiación de más y más riqueza se vuelve el único móvil de sus operaciones”.
            El capitalismo por tanto, es producción para obtener ganancia, y es esto lo que explica, por qué el capitalismo es peculiarmente susceptible a las crisis y a la sobreproducción.
·Los dos tipos de crisis.
            La acumulación de capital lleva consigo una tendencia de la tasa de la ganancia a descender. Si esta tendencia no se elimina constante y gradualmente, el resultado pueden ser las crisis.
            Pero es importante advertir la diferencia entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia y las crisis de realización. En un caso tenemos movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema del valor; en el otro, tenemos que ver con fuerzas todavía no especificadas que tienden a crear déficit general en la demanda efectiva de mercancías.
            El punto de partida de la crisis es en ambos casos un descenso de la tasa de la ganancia; pero lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia en un caso, requiere un análisis muy diferente del que requiere lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia del otro.

martes, 13 de diciembre de 2011

Los (sinvergüenzas de los) políticos

Los (sinvergüenzas de los) políticos.

Mientras ojeaba el periódico en su sección económica, leía una noticia que me dejaba perplejo: se trata de un grupo de 117 exdiputados socialistas y conservadores griegos que han reclamado cientos de millones de euros en indemnizaciones y una subida retroactiva de pensiones.
Según uno de los principales diarios del país, los exdiputados consideran que se ha violado una ley aprobada en 2008, que equipara los salarios de los parlamentarios a los de los puestos más altos del sistema judicial. Pero la cosa va a más; no sólo exigen el pago retroactivo de la diferencia de sus pensiones, sino que reclaman una compensación por “el daño moral causado” por no  haber actualizado sus pensiones. Y todo ello con la grave situación que vive Grecia en donde se está incluso barajando la posibilidad de reducir el salario mínimo por debajo de los 700 Euros, mientras que el sueldo de un diputado es de unos 5.600 Euros mensuales. ¡Es indecente!
Pero no sólo es eso, sino que algunos de los exdiputados que han recurrido a los tribunales para recibir indemnizaciones son investigados por supuesta implicación en escándalos de corrupción. Por ejemplo, dos de ellos, están acusados de haber recibido sobornos de la multinacional alemana Siemens a cambio de favorecerla en las licitaciones de contratos del Estado.
Realmente después de leer la noticia con detenimiento y saliendo de mi perplejidad, tenía la radio de fondo mientras oía que un grupo de exparlamentarios de la Comunidad de Madrid, ¡también están reclamando dinero de la Asamblea de Madrid y algunos también en medio de escándalos de corrupción!
Es decir, que los políticos a parte de no ser competentes en sus funciones y que del ejercicio de las mismas sólo se deriven en problemas para los ciudadanos; ¡encima se les permite reclamar indemnizaciones millonarias y aun cuando están en medio de procesos jurídicos en donde se les acusa de ser poco menos que delincuentes! Pero lo más triste de todo esto, es que encima tienen una legislación que les ampara… Y por supuesto dicha legislación ha sido aprobada por los políticos de cada país; perdón, por los SINVERGÜENZAS  de los políticos de cada país.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Cuarta lectura

Resumen de la cuarta lectura: “Ciencia y Método” de Roberto Carballo.

El hecho de plantearse el significado y los objetivos perseguidos por la ciencia, podría ser a la vez desde un sencillo trámite el cual ofrece definiciones dadas por científicos y filósofos de la ciencia a una construcción personal que intenta explicar mi experiencia y mis investigaciones.
Haciendo caso a la segunda alternativa, la ciencia es una actividad humana y social, un esfuerzo humano básicamente consciente, cuyos éxitos en la comprensión de la Naturaleza, nos han permitido, por un lado, conocer nuestros límites, y por otro, han ayudado a aumentar ese sentimiento de prepotencia y de fe en las realizaciones humanas. Dicho sentimiento se encuentra muy arraigado en nuestro período histórico, adquiriendo una categoría cuasi-religioso.
Pero la ciencia es cada vez más consciente de su humanidad, de sus límites; de ahí su carácter histórico en donde las leyes y teorías científicas son siempre provisionales y limitadas en el tiempo y en el espacio. Aunque la ciencia es utilizada hoy en día como instrumento de dominación social. La ciencia así, pretende describir y/o explicar la Naturaleza, con el objetivo último de servir de base para la acción progresiva que conduzca al hombre ideal de libertad. Sin embargo, tales criterios de demarcación conducen, en general, a formas dogmáticas de concepción de la ciencia; cuando en realidad se ha de dar una definición abierta de la misma que incida, en las notas de consciencia, sistematización y autolimitación, como base para alcanzar el objetivo de llegar a ofrecer una explicación de la Naturaleza.
Una concepción del mundo no es un saber en el sentido en que lo es la ciencia positiva. Pero las afirmaciones acerca del mundo físico y de la vida, derivan de las distintas formas de entender el mundo y, una de ellas, la más sistemática, es la científica. Luego la disección y separación entre concepción del mundo como un no-saber y ciencia como conocimiento, es más un esfuerzo analítico y teórico que un problema real. Por lo que el objetivo final de la ciencia, sus resultados provisionales, también constituyen una concepción del mundo, ya que se nutre de los sistemas de ideas vigentes para construirse.
Por el contrario, el método científico no sólo ofrece la posibilidad de un esquema en un momento dado, sino asimismo los instrumentos para poder sustituirlo por el esquema sucesivo, es decir, en su proceso permanente de reelaboración, el método es la base acumulativa en la que se asienta el desarrollo científico. Por lo tanto, la ciencia asienta su desarrollo sobre la base de un método en constante proceso de transformación.
Se podría decir, que en el estado actual de metodología científica, se admite básicamente que existen cuatro etapas de investigación: descripción, clasificación, explicación y verificación, utilizándose alternativamente tres modos de inferencia: deductivo, inductivo o inductivo-probabilístico y reductivo.
En la primera etapa, la investigación de la realidad, objeto de conocimiento, no puede iniciarse sin lo que ha llamado Schumpeter “visión” o acto cognoscitivo pre-analítico.
Dentro de la segunda etapa,  a esta visión ha de seguir una observación de los hechos, de la realidad, que ha sido denominada por algunos autores como percepción sensorial, a la que sigue un proceso teórico de inferencia inductiva o proceso de abstracción.
En la tercera etapa, esta hipótesis se desarrolla deductivamente, concretizándola progresivamente mediante un proceso interactivo, que va de lo real a lo ideal y viceversa, purificándola así de los elementos extraños a la realidad estudiada. Esta fase de concretización nos conduce a una nueva síntesis teórica, en la que la síntesis primera queda enriquecida por los desarrollos deductivos, su formalización teórica y por las inferencias reductivas de verificación y falsación de hipótesis y de teorías.
La cuarta y última etapa, una síntesis teórica así enriquecida, explica (o describe) la realidad, pero todavía deberá superar otro filtro: la contrastación intersubjetiva. Para ello habrá de ser comunicada a la comunidad en el lenguaje apropiado formalizado, y sentando claramente las premisas y conclusiones derivadas de ella.
Finalmente, el método de investigación debe distinguirse formalmente del método de exposición. Es decir, la investigación abarca todo el proceso del conocimiento científico y la exposición sólo es posible cuando culminamos la primera etapa de la investigación. Esta consistirá sencillamente en el proceso dialéctico que, partiendo de una formulación teórica del problema y de sus coordenadas teórico-prácticas, permita la realización de un análisis empírico de la realidad objetiva que nos conduzca a la formulación de una hipótesis que explique la totalidad de los hechos de forma lógica y coherente. Solo después de superar esta labor será posible llegar a exponer científicamente.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tercera lectura

Resumen de la tercera lectura: “Manual de economía política” de G. Longo.      
            Se podría decir, que el conocimiento siempre se inicia a partir de los hechos, a partir de la observación de los mismos. Pero aún así, cualquier observación es ya en sí misma un principio de análisis, pues lleva consigo una selección, comparaciones, deducciones, etc. Se trata realmente de sacar un sentido al hecho.
            La primera tarea de la investigación consiste en observar los hechos, en seleccionar los más significativos, en descubrir las relaciones que los unen entre sí y en evidenciar, en cada hecho concreto los aspectos más sustanciales o significativos. Pero una vez hecho todo esto es necesario avanzar más, y encajar esos resultados obtenidos a través de la observación en un esquema coherente.
            La segunda etapa del trabajo científico consiste en formular una hipótesis que explique el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente. En esta etapa es fundamental poseer una cualidad esencial, siendo dicha cualidad la de una fantasía creadora. En ese sentido, se trata de la capacidad del pensamiento para crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realidad, es decir, de aquellas que se desprenden de la percepción objetiva de la realidad a través de los sentidos –precisamente es una propiedad característica del pensamiento humano-. La realidad por tanto, así adquiere esa capacidad de conocerla y modificarla. Conocerla porque la fantasía, al permitir la creación mental de toda una serie de imágenes y representaciones, basadas en la observación de la realidad, pero que no vienen dadas por la realidad misma, permite formular las hipótesis que más tarde se comprobarán de acuerdo con los hechos. Y modificarla porque la fantasía permite al hombre crear mentalmente la imagen de aquello que no es, pero que él pretende alcanzar o realizar.
            La tercera etapa  del trabajo científico consiste en comprobar rigurosamente que las hipótesis formuladas corresponden a la realidad de los hechos, para lo cual será preciso volverlos a observar, ampliando sí es necesario el campo de observación a nuevos fenómenos, así como en profundizar el análisis de los hechos ya conocidos, controlando de todas las formas posibles el grado en que las conclusiones del investigador se ven justificadas y buscando siempre nuevos hechos capaces de confirmar las hipótesis formuladas.
            La cuarta y última etapa del trabajo científico consiste en modificar o sustituir las hipótesis anteriormente formuladas con los resultados de la comprobación realizada anteriormente.
            Schumpeter describe el contenido de este proceso cognoscitivo de la siguiente manera: el individuo en cuestión ha de empezar por identificar los fenómenos. Esta identificación es un acto cognoscitivo, pero no es parte del trabajo analítico. Lo que hace es suministrar el objeto, el material sobre el cual trabajará el análisis. El trabajo analítico mismo consiste en dos actividades diferentes, aunque inseparables. La primera es la conceptuación de los contenidos de la visión –la fijación de sus elementos en conceptos precisos-; y la segunda consiste en buscar más datos empíricos (hechos) con los que enriquecer y contrastar los hechos inicialmente percibidos. Los intentos de conceptuación estimulan la búsqueda de más hechos, y los nuevos hechos descubiertos tienen que ordenarse y conceptuarse a su vez.
            Así, se podría razonar que la elaboración teórica y la observación de los hechos se complementan mutuamente, pero no coinciden.
            Luego, los hechos siempre constituyen la base de una elaboración teórica, pero el hombre, en el momento de iniciar una investigación, y mucho antes de que se hayan esbozado los fines de la misma y su necesidad, y de que por tanto se haya iniciado la formulación teórica, posee un bagaje de conocimientos y observaciones empíricas, constituido de forma más o menos espontánea. El hecho de dedicarse a una investigación concreta presupone ya un cierto interés teórico: el plantearse un problema constituye una suposición primaria y por tanto una primera formulación teórica. También, el investigador individual utiliza las conclusiones y las elaboraciones de otros científicos como partes integrantes de su propia investigación y elaboración.
            De todas estas características peculiares del proceso de conocimiento se derivan dos importantes consecuencias de orden práctico.
1-      La condición esencial para poder utilizar los resultados de las investigaciones hechas por otros es que por nuestra parte hayamos ya iniciado, aún de forma embrionaria, una elaboración propia.
2-      No sólo las concepciones y las ideas evolucionan históricamente, sino que también lo hacen los conceptos que las expresan. Razón por la cual todo investigador debe, en cierto sentido, crear por sí mismo el aparato conceptual que necesita.
De todo lo anterior, se podría llegar a las siguientes conclusiones:
-          Toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto.
-          Utiliza un determinado método de investigación.
-          Al aplicar un determinado método, da, en cada etapa del proceso, una visión de conjunto del sector de la realidad que constituye su campo de investigación y, en consecuencia, una determinada visión científica de la realidad.