martes, 13 de diciembre de 2011

Los (sinvergüenzas de los) políticos

Los (sinvergüenzas de los) políticos.

Mientras ojeaba el periódico en su sección económica, leía una noticia que me dejaba perplejo: se trata de un grupo de 117 exdiputados socialistas y conservadores griegos que han reclamado cientos de millones de euros en indemnizaciones y una subida retroactiva de pensiones.
Según uno de los principales diarios del país, los exdiputados consideran que se ha violado una ley aprobada en 2008, que equipara los salarios de los parlamentarios a los de los puestos más altos del sistema judicial. Pero la cosa va a más; no sólo exigen el pago retroactivo de la diferencia de sus pensiones, sino que reclaman una compensación por “el daño moral causado” por no  haber actualizado sus pensiones. Y todo ello con la grave situación que vive Grecia en donde se está incluso barajando la posibilidad de reducir el salario mínimo por debajo de los 700 Euros, mientras que el sueldo de un diputado es de unos 5.600 Euros mensuales. ¡Es indecente!
Pero no sólo es eso, sino que algunos de los exdiputados que han recurrido a los tribunales para recibir indemnizaciones son investigados por supuesta implicación en escándalos de corrupción. Por ejemplo, dos de ellos, están acusados de haber recibido sobornos de la multinacional alemana Siemens a cambio de favorecerla en las licitaciones de contratos del Estado.
Realmente después de leer la noticia con detenimiento y saliendo de mi perplejidad, tenía la radio de fondo mientras oía que un grupo de exparlamentarios de la Comunidad de Madrid, ¡también están reclamando dinero de la Asamblea de Madrid y algunos también en medio de escándalos de corrupción!
Es decir, que los políticos a parte de no ser competentes en sus funciones y que del ejercicio de las mismas sólo se deriven en problemas para los ciudadanos; ¡encima se les permite reclamar indemnizaciones millonarias y aun cuando están en medio de procesos jurídicos en donde se les acusa de ser poco menos que delincuentes! Pero lo más triste de todo esto, es que encima tienen una legislación que les ampara… Y por supuesto dicha legislación ha sido aprobada por los políticos de cada país; perdón, por los SINVERGÜENZAS  de los políticos de cada país.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Cuarta lectura

Resumen de la cuarta lectura: “Ciencia y Método” de Roberto Carballo.

El hecho de plantearse el significado y los objetivos perseguidos por la ciencia, podría ser a la vez desde un sencillo trámite el cual ofrece definiciones dadas por científicos y filósofos de la ciencia a una construcción personal que intenta explicar mi experiencia y mis investigaciones.
Haciendo caso a la segunda alternativa, la ciencia es una actividad humana y social, un esfuerzo humano básicamente consciente, cuyos éxitos en la comprensión de la Naturaleza, nos han permitido, por un lado, conocer nuestros límites, y por otro, han ayudado a aumentar ese sentimiento de prepotencia y de fe en las realizaciones humanas. Dicho sentimiento se encuentra muy arraigado en nuestro período histórico, adquiriendo una categoría cuasi-religioso.
Pero la ciencia es cada vez más consciente de su humanidad, de sus límites; de ahí su carácter histórico en donde las leyes y teorías científicas son siempre provisionales y limitadas en el tiempo y en el espacio. Aunque la ciencia es utilizada hoy en día como instrumento de dominación social. La ciencia así, pretende describir y/o explicar la Naturaleza, con el objetivo último de servir de base para la acción progresiva que conduzca al hombre ideal de libertad. Sin embargo, tales criterios de demarcación conducen, en general, a formas dogmáticas de concepción de la ciencia; cuando en realidad se ha de dar una definición abierta de la misma que incida, en las notas de consciencia, sistematización y autolimitación, como base para alcanzar el objetivo de llegar a ofrecer una explicación de la Naturaleza.
Una concepción del mundo no es un saber en el sentido en que lo es la ciencia positiva. Pero las afirmaciones acerca del mundo físico y de la vida, derivan de las distintas formas de entender el mundo y, una de ellas, la más sistemática, es la científica. Luego la disección y separación entre concepción del mundo como un no-saber y ciencia como conocimiento, es más un esfuerzo analítico y teórico que un problema real. Por lo que el objetivo final de la ciencia, sus resultados provisionales, también constituyen una concepción del mundo, ya que se nutre de los sistemas de ideas vigentes para construirse.
Por el contrario, el método científico no sólo ofrece la posibilidad de un esquema en un momento dado, sino asimismo los instrumentos para poder sustituirlo por el esquema sucesivo, es decir, en su proceso permanente de reelaboración, el método es la base acumulativa en la que se asienta el desarrollo científico. Por lo tanto, la ciencia asienta su desarrollo sobre la base de un método en constante proceso de transformación.
Se podría decir, que en el estado actual de metodología científica, se admite básicamente que existen cuatro etapas de investigación: descripción, clasificación, explicación y verificación, utilizándose alternativamente tres modos de inferencia: deductivo, inductivo o inductivo-probabilístico y reductivo.
En la primera etapa, la investigación de la realidad, objeto de conocimiento, no puede iniciarse sin lo que ha llamado Schumpeter “visión” o acto cognoscitivo pre-analítico.
Dentro de la segunda etapa,  a esta visión ha de seguir una observación de los hechos, de la realidad, que ha sido denominada por algunos autores como percepción sensorial, a la que sigue un proceso teórico de inferencia inductiva o proceso de abstracción.
En la tercera etapa, esta hipótesis se desarrolla deductivamente, concretizándola progresivamente mediante un proceso interactivo, que va de lo real a lo ideal y viceversa, purificándola así de los elementos extraños a la realidad estudiada. Esta fase de concretización nos conduce a una nueva síntesis teórica, en la que la síntesis primera queda enriquecida por los desarrollos deductivos, su formalización teórica y por las inferencias reductivas de verificación y falsación de hipótesis y de teorías.
La cuarta y última etapa, una síntesis teórica así enriquecida, explica (o describe) la realidad, pero todavía deberá superar otro filtro: la contrastación intersubjetiva. Para ello habrá de ser comunicada a la comunidad en el lenguaje apropiado formalizado, y sentando claramente las premisas y conclusiones derivadas de ella.
Finalmente, el método de investigación debe distinguirse formalmente del método de exposición. Es decir, la investigación abarca todo el proceso del conocimiento científico y la exposición sólo es posible cuando culminamos la primera etapa de la investigación. Esta consistirá sencillamente en el proceso dialéctico que, partiendo de una formulación teórica del problema y de sus coordenadas teórico-prácticas, permita la realización de un análisis empírico de la realidad objetiva que nos conduzca a la formulación de una hipótesis que explique la totalidad de los hechos de forma lógica y coherente. Solo después de superar esta labor será posible llegar a exponer científicamente.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tercera lectura

Resumen de la tercera lectura: “Manual de economía política” de G. Longo.      
            Se podría decir, que el conocimiento siempre se inicia a partir de los hechos, a partir de la observación de los mismos. Pero aún así, cualquier observación es ya en sí misma un principio de análisis, pues lleva consigo una selección, comparaciones, deducciones, etc. Se trata realmente de sacar un sentido al hecho.
            La primera tarea de la investigación consiste en observar los hechos, en seleccionar los más significativos, en descubrir las relaciones que los unen entre sí y en evidenciar, en cada hecho concreto los aspectos más sustanciales o significativos. Pero una vez hecho todo esto es necesario avanzar más, y encajar esos resultados obtenidos a través de la observación en un esquema coherente.
            La segunda etapa del trabajo científico consiste en formular una hipótesis que explique el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente. En esta etapa es fundamental poseer una cualidad esencial, siendo dicha cualidad la de una fantasía creadora. En ese sentido, se trata de la capacidad del pensamiento para crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realidad, es decir, de aquellas que se desprenden de la percepción objetiva de la realidad a través de los sentidos –precisamente es una propiedad característica del pensamiento humano-. La realidad por tanto, así adquiere esa capacidad de conocerla y modificarla. Conocerla porque la fantasía, al permitir la creación mental de toda una serie de imágenes y representaciones, basadas en la observación de la realidad, pero que no vienen dadas por la realidad misma, permite formular las hipótesis que más tarde se comprobarán de acuerdo con los hechos. Y modificarla porque la fantasía permite al hombre crear mentalmente la imagen de aquello que no es, pero que él pretende alcanzar o realizar.
            La tercera etapa  del trabajo científico consiste en comprobar rigurosamente que las hipótesis formuladas corresponden a la realidad de los hechos, para lo cual será preciso volverlos a observar, ampliando sí es necesario el campo de observación a nuevos fenómenos, así como en profundizar el análisis de los hechos ya conocidos, controlando de todas las formas posibles el grado en que las conclusiones del investigador se ven justificadas y buscando siempre nuevos hechos capaces de confirmar las hipótesis formuladas.
            La cuarta y última etapa del trabajo científico consiste en modificar o sustituir las hipótesis anteriormente formuladas con los resultados de la comprobación realizada anteriormente.
            Schumpeter describe el contenido de este proceso cognoscitivo de la siguiente manera: el individuo en cuestión ha de empezar por identificar los fenómenos. Esta identificación es un acto cognoscitivo, pero no es parte del trabajo analítico. Lo que hace es suministrar el objeto, el material sobre el cual trabajará el análisis. El trabajo analítico mismo consiste en dos actividades diferentes, aunque inseparables. La primera es la conceptuación de los contenidos de la visión –la fijación de sus elementos en conceptos precisos-; y la segunda consiste en buscar más datos empíricos (hechos) con los que enriquecer y contrastar los hechos inicialmente percibidos. Los intentos de conceptuación estimulan la búsqueda de más hechos, y los nuevos hechos descubiertos tienen que ordenarse y conceptuarse a su vez.
            Así, se podría razonar que la elaboración teórica y la observación de los hechos se complementan mutuamente, pero no coinciden.
            Luego, los hechos siempre constituyen la base de una elaboración teórica, pero el hombre, en el momento de iniciar una investigación, y mucho antes de que se hayan esbozado los fines de la misma y su necesidad, y de que por tanto se haya iniciado la formulación teórica, posee un bagaje de conocimientos y observaciones empíricas, constituido de forma más o menos espontánea. El hecho de dedicarse a una investigación concreta presupone ya un cierto interés teórico: el plantearse un problema constituye una suposición primaria y por tanto una primera formulación teórica. También, el investigador individual utiliza las conclusiones y las elaboraciones de otros científicos como partes integrantes de su propia investigación y elaboración.
            De todas estas características peculiares del proceso de conocimiento se derivan dos importantes consecuencias de orden práctico.
1-      La condición esencial para poder utilizar los resultados de las investigaciones hechas por otros es que por nuestra parte hayamos ya iniciado, aún de forma embrionaria, una elaboración propia.
2-      No sólo las concepciones y las ideas evolucionan históricamente, sino que también lo hacen los conceptos que las expresan. Razón por la cual todo investigador debe, en cierto sentido, crear por sí mismo el aparato conceptual que necesita.
De todo lo anterior, se podría llegar a las siguientes conclusiones:
-          Toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto.
-          Utiliza un determinado método de investigación.
-          Al aplicar un determinado método, da, en cada etapa del proceso, una visión de conjunto del sector de la realidad que constituye su campo de investigación y, en consecuencia, una determinada visión científica de la realidad.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Segunda lectura

Resumen de la segunda lectura: “¿Qué es una concepción del mundo? de Manuel Sacristán.

Una concepción del mundo no es un saber, no es un conocimiento en el sentido en que lo que es la ciencia positiva. Es una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto. Se trata de ver cómo hechos de la naturaleza, elementos de nuestra vida cotidiana pueden interpretarse en términos de principios o creencias muchas veces implícitas en el sujeto que obra o reacciona.
Dichos principios están implícitos en la cultura de la sociedad en la que vive el hombre; en donde la cultura contiene por lo común un conjunto de afirmaciones acerca de la naturaleza del mundo físico y de la vida. Aunque la existencia de una formulación  explícita de la concepción del mundo en la cultura de una sociedad no permite averiguar cuál es la concepción del mundo realmente activa en esa sociedad, ya que el carácter de sobreestructura que tiene la concepción del mundo no consiste en ser un mecánico reflejo, ingenuo y directo, de la realidad social y naturaleza vivida.
La filosofía sistemática vio como perdía fuerza en todos sus ámbitos en favor de las ciencias positivas. Ello fue porque se caracteriza por su intersubjetividad y por su capacidad de posibilitar previsiones exactas (se entiende por conocimiento intersubjetivo a el cual todas las personas adecuadamente preparadas entienden su formulación del mismo modo). Las tesis de la filosofía sistemática, es decir, la de los dogmas religiosos carece de estos rasgos; y como esos rasgos dan al hombre una seguridad, el conocimiento que los posee irá destronando a la filosofía sistemática tradicional.
Pero el que las concepciones del mundo carezcan de los rasgos característicos del conocimiento positivo no es algo accidental, sino más bien necesario. Ello es debido a que la concepción del mundo contiene esencialmente afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por los métodos decisorios del conocimiento positivo, que son la verificación o falsación empíricas y la argumentación analítica.
Estos rasgos, permiten plantear correctamente la cuestión de las relaciones entre concepción del mundo y conocimiento científico-positivo. Una concepción del mundo que tome a la ciencia como único cuerpo de conocimiento real se encuentra visiblemente por delante y por detrás de la investigación positiva. Aunque como visión general de la realidad, la concepción del mundo inspira o motiva la investigación positiva.
La “concepción materialista y dialéctica del mundo”, es decir, la marxista, pasa por la aspiración a terminar con la obnubilación de la consciencia, con la presencia en la conducta humana de factores no reconocidos o idealizados. Esto es una concepción del mundo explícita. Sin embargo, la concepción marxista el mundo no puede considerar sus elementos explícitos como un sistema de saber superior al positivo. El nuevo materialismo no es una filosofía, sino una simple concepción del mundo, que tiene que sostenerse y actuarse no en una sustantiva ciencia de la ciencia, sino en las ciencias reales. Esta formulación, supone la concepción de lo filosófico como un nivel de pensamiento científico.
Bajo la óptica marxista, el “inmanentismo” se basa en que la explicación de los fenómenos debe buscarse en otros fenómenos, en el mundo, y no en instancias ajenas o superiores al mundo. Este principio es el que está en la base del hacer científico, pero perdería todo su sentido si tuviera que admitir la acción de causas no-naturales. En este postulado de inmanentismo, definidor de la posibilidad del conocimiento científico, se basa la concepción marxista del mundo.
Más en general, el análisis reductivo practicado por la ciencia tiende incluso a obviar conceptos con contenido cualitativo, para limitarse en lo esencial al manejo de relaciones cuantitativas o al menos, materialmente vacías. El éxito del análisis reductivo practicado por la ciencia tiene regularmente éxito, el cual es descomponible en dos aspectos: la reducción de fenómenos complejos a nociones más elementales y la posibilidad a la larda de la formación de conceptos más adecuados.
Pero el hecho de que se basan en un análisis reductivo que prescinde de la peculiaridad cualitativa de los fenómenos complejos analizados y reducidos, los conceptos de la ciencia en sentido estricto son invariablemente conceptos generales cuyo lugar está en enunciados no menos generales. Con este conocimiento se pierde una parte de lo concreto: la parte decisiva para la individualización de los objetos.
De ahí a que la tarea de una dialéctica materialista consiste en recuperar lo concreto sin hacer intervenir más datos que los materialistas del análisis reductivo. Eso es el objetivo del análisis marxista, el entender la individual situación concreta sin postular más componentes de la misma que los resultantes de la abstracción y el análisis reductivo científicos.

Primera lectura

Resumen de la primera lectura: “Manual de economía política” de G. Longo.

A lo largo de la historia de la humanidad, siempre ha habido una lucha entre las personas en ser el que más conoce, el que más sabe y todo ello de manera irrefutable e incuestionable. El intento de dotar de objetividad al conocimiento nos ha llevado a refugiarnos en el puro empirismo con el fin de tratar de determinar los fenómenos tal y como aparecen externamente; pero todo ello en un terreno estrictamente empírico.
Los seres humanos, partimos de la afirmación de que la finalidad del conocimiento, y con ello, de la investigación científica, consiste en descubrir las normas, o sea, las leyes del universo empírico que rodean al hombre de la realidad objetiva en la que éste se halla inmerso. De ahí a que el hombre reconstruya idealmente en su pensamiento, el esquema de desarrollo de la realidad, un esquema en el que cualquier objeto aislado halle su lugar y su explicación, y no limitarse a configurar un mosaico de aspectos y propiedades dispares.
Pero el conocimiento reside en el hecho de que el conocimiento científico no puede conformarse con una explicación cualquiera de la realidad. Así, la condición indispensable para que exista un verdadero conocimiento científico es la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad. De ahí a que la historia del conocimiento científico es en realidad la historia de cómo la Humanidad se ha explicado el mundo real.
Aunque el requisito según el cual ha de explicarse la realidad partiendo de ella misma es común a todas las ciencias, e incluso es la característica que define a la ciencia, aquello que distingue a lo que es ciencia de lo que no es; siendo un principio admitido por todo científico. La aplicación sin excepción de dicho principio a todos los fenómenos de la realidad conduce directamente al materialismo filosófico. De ahí a que una filosofía coherentemente científica forzosamente ha de ser materialista y por tanto basarse en la necesidad de estudiar la realidad objetiva tal y como es y explicarla partiendo de ella misma.
Cabe decir también, que el conocimiento científico es únicamente una parte de la actividad humana, tan sólo uno de sus aspectos. El hombre desea conocer el mundo para poderlo modificar de acuerdo con sus exigencias y necesidades.
Por ello el criterio para valorar los resultados obtenidos mediante la actividad cognoscitiva, es decir, por la ciencia, será siempre y únicamente la correspondencia de tales resultados a la verdad, a realidad de hecho, y no la mayor o menor utilidad de tales resultados. Si sustituimos el criterio de la verdad por el de la utilidad, menoscabaremos nuestra cognición de lo real; y si conocemos la realidad, antes o después surgirán los instrumentos técnicos que nos permitirán modificarla.
Finalmente, se podría decir que entre conocimiento y acción existe una diferencia importante desde el punto de vista metodológico; y es que se puede transmitir a los demás el resultado del propio pensamiento y recibir los resultados del pensamiento de otros; pero nada más. No hay que confundir los conceptos: tanto la acción colectiva como el pensamiento individual son fenómenos sociales, no existen al margen de la sociedad humana, pues tienen un carácter eminentemente social y no se diferencian entre sí por su finalidad o su contenido.

El ánimo.

Se está perdiendo hasta el ánimo.
El número de personas que no buscan un empleo porque creen que es imposible que puedan encontrar un trabajo repuntó en el tercer trimestre del año hasta alcanzar la segunda cota más elevada desde el comienzo de la crisis.
En concreto, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 444.100 personas están inactivas porque no creen poder encontrar un empleo, una cifra sólo superada por la registrada en el tercer trimestre del pasado año, cuando se situó en 453.900 personas. De hecho, en comparación con el trimestre anterior, la cifra de personas "desanimadas" que ya no buscan un trabajo aumentó en 20.700 personas, casi un 5%.De esta forma, el 2,9% de los inactivos está en esta situación porque no confía en lograr un empleo.
El desánimo es mayor entre las personas de más edad. En el caso de las personas entre 45 y 49 años, el desánimo representa el 9,7% del total de inactivos, mientras que entre los que tienen 50 y 54 años es del 10,5%.
Del resto de inactivos, la mayoría están jubilados (3.160.000 personas), están cursando estudios o actividades de formación (1.972.200), tienen responsabilidades familiares (1.763.900) o sufren una enfermedad o incapacidad permanente (1.526.200).
            Estos datos y otros, vienen a confirmar la gravedad de una crisis económica que está haciendo un daño irreparable en España; país el cual aún no sabe muy bien a qué precio va a salir de esta crisis. Realmente, vivimos uno de los peores momentos de nuestra historia, en donde el drama del paro está lastrando toda nuestra evolución económica, política y social. ¿Por qué? Pues no porque los datos deban de ser siempre un indicador del todo fiable; sino porque se percibe desde muchos ámbitos todo el pesimismo que se está impregnando en la sociedad española, y fundamentalmente como consecuencia de la crisis.
            Es alarmante la falta de incentivos desde todos los sectores sociales que se tienen para intentar salir de la mala situación en la que estamos. No se ven iniciativas por ningún lado, ya sean iniciativas puramente económicas o estrictamente sociales. Por supuesto sin dejar de lado el ámbito estrictamente económico, pero no podemos permitir que esta situación lastre o impida el afán natural de las personas por superarse a sí mismas o que gocen del máximo desarrollo personal de acuerdo a sus posibilidades.
            El ánimo nunca debe de perderse y menos ante las situaciones difíciles; es más, hay que intentar sacar de donde menos se puede esperar un mínimo de fuerzas para intentar salir hacia adelante, ya que así se contagia aunque sea de  puro optimismo –que buena falta nos hace- a todas las personas de nuestro alrededor. Ya que aunque no lo parezca, el estado de ánimo, el optimismo y las ilusiones es lo que nos hace a las personas el salir hacia adelante y lo que nos ha convertido en muchas ocasiones en ser capaces de lo mejor. ¡ÁNIMO!

domingo, 23 de octubre de 2011

Medidas políticas electorales

Una decisión electoralmente acertada.
           
Hace aproximadamente unos quince días, en uno de los últimos Consejos de Ministros que le queda al actual gobierno, se decidió aprobar una medida según la cual los becarios podrán rescatar las cotizaciones.
            Realmente es una medida interesante, ya que aquellos trabajadores que hayan sido becarios en cualquier momento de su vida laboral podrán acudir a la Seguridad Social para solicitar el cómputo de las cotizaciones de esos períodos que tendrán efectos para el cálculo de su pensión futura.
            En ese sentido, tienen que acreditar, mediante un certificado de la empresa o entidad para la que trabajaron, que realizaron esas prácticas por su formación universitaria y que a cambio recibieron cualquier tipo de prestación económica. Pero para este reconocimiento, deberán hacerse cargo ahora de las cotizaciones no abonadas mediante la suscripción de un convenio especial.
            El límite computable máximo que se puede solicitar es de dos años. Y para dar facilidades, el Gobierno ha optado por permitir el pago de ese periodo en el doble del tiempo que se solicita. Es decir, si un ex becario debe cotizar ahora esos dos años, podrá realizar el abono de las cotizaciones hasta en cuatro años (también en un único plazo).
            Es interesante esta noticia, porque a pesar de que la medida en sí misma tendrá sus defectos, tiene una dosis alta de sentido común; ya que no era normal que los becarios no pudieran rescatar sus cotizaciones. Sí ya de por sí, los becarios se enfrentan a una serie de dificultades laborales, ya que en muchas ocasiones sus obligaciones dentro de sus centros de trabajo están por encima de sus derechos; esta medida en buena parte va a hacer valer su trabajo en forma de cotización.
            Pero lo más –o menos- sorprendente es que esta medida podía haberse llevado a cabo años atrás sin necesidad de emitirla a través de decreto, ya que así es como se ha aprobado, y por qué no, haberla cargado aún más de derechos hacia los becarios. Pero claro, estamos a un mes escaso de unas elecciones generales y todo pasa por la rapidez de las decisiones y por supuesto de apurar todas las medidas posibles con el fin de arañar hasta el último voto.
            Y muy probablemente sea así hasta agotar la legislatura ya que se va a querer hacer en un mes lo que no se ha hecho en años; y todo ello marcado por la necesidad no de mejorarle la vida a los ciudadanos de un país, sino por la necesidad imperiosa de ganar unas elecciones y de llegar al poder. Es triste, pero es así.
           

domingo, 16 de octubre de 2011

Noticias mal ubicadas

La noticia en el lugar equivocado.

México, es un país que tristemente está soportando uno de los períodos más violentos de su historia más reciente. Las luchas entre los muchos cárteles de la droga que operan en el país, están provocando que diariamente los mejicanos se levanten con noticias de asesinatos, ajustes de cuentas, secuestros, etc. Podría decirse en ese sentido, que la población de Méjico está viviendo constantemente con el miedo de ser una víctima más los asesinatos o de los ajustes de cuentas.
            Pero la situación es más grave de lo que puede llegar uno a pensar; dada la espiral de violencia en la que se encuentra sumido el país, los asesinatos se están convirtiendo en parte de la normalidad. Por otro lado, existe un temor no sólo hacia los narcos sino a la inseguridad en general. De hecho en el informe realizado sobre la situación mejicana por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, se llega a valorar la opción de catalogar a Méjico como estado fallido; ya que las competencias del Estado, en materias de seguridad (y otras), no llegan o no son suficientes para garantizar unos umbrales mínimos de bienestar y seguridad en ciertos territorios del país.
            Y con todo esto, está surgiendo el negocio del miedo. Negocio el cual, está generando miles de millones de dólares dentro del país y a su vez, generando también muchos empleos. Son muchas las empresas privadas que están aterrizando en el país, ofreciéndose como los auténticos garantes de la seguridad ante una situación caótica, sembrada por las inseguridades y miedos de los ciudadanos de a pie mejicanos.
La situación tan violenta e insegura en la que vive Méjico es más que palpable en la vida cotidiana de las personas; desde los coches con los cristales tintados hasta los guardias de seguridad apostados con chalecos antibalas y con fusiles en mano en las tiendas, entradas de las empresas y los accesos a casi todos los edificios de viviendas.
Todos estos ingredientes, junto con la corrupción y la falta de confianza hacia la autoridad, han provocado que los mejicanos se gasten unos 1.300 millones de euros anuales en medidas de seguridad. Según los datos casi un 40% más que hace tres años. Este hecho, ha convertido a Méjico en uno de los “cinco principales mercados” de las empresas privadas de seguridad a nivel internacional como consecuencia del aumento de la demanda de tal servicio.
Dada la situación en la que se encuentra sumido este país, podría haber hasta cierta connivencia entre el Estado mejicano y las empresas privadas de seguridad que trabajan en el territorio; ya que por un lado son estas empresas las que garantizan la seguridad que hace falta en el país, y por otro, el estado ve cubiertas por las empresas privadas sus obligaciones –que ahora no puede asumir- de garantizar esa seguridad; suponiendo ello que lo privado esté asumiendo el papel de lo público.
Pero lo que más me ha llamado la atención de esta noticia y aludiendo al título del comentario que estoy haciendo; es que ésta no estaba en la sección económica del diario donde ha sido encontrada, si no que estaba en la sección internacional en medio de noticias que poco tienen que ver con la misma; ya que entre otras cosas, las noticias internacionales no suelen destapar uno de los grandes negocios del momento –la seguridad privada- y por su puesto el desmembramiento de un Estado soberano fruto de la inoperancia y de la corrupción de sus autoridades.

lunes, 10 de octubre de 2011

La CEOE

La CEOE propone suprimir los puentes del calendario laboral.

La patronal CEOE ha vuelto a poner encima de la mesa una serie de medidas para intentar superar la crisis económica. Tras las medidas tan impopulares que propuso anteriormente y tras suscitar una serie de polémicas con su defensa de trabajar más por menos dinero y, hace unas semanas por poner en entredicho la negociación salarial con su propuesta de anular la revalorización pactada para 2012; ahora la confederación de empresarios aboga por eliminar los puentes del calendario para aumentar la productividad.
Aunque se podría decir en ese sentido que la propuesta nos es nueva, ya que entre otras cosas esta medida ya se lleva a cabo en países como Inglaterra o Estados Unidos. Pero la diferencia con las medidas propuestas anteriormente, es que esta medida cuenta con el apoyo de la pequeña y mediana empresa (CEPYME) y consiste en suprimir los festivos intersemanales que permiten hacer puente, de manera que todos los días de fiesta se pasen a los lunes o los viernes, reduciendo así el impacto en el calendario laboral para las empresas.
Según se ha afirmado desde la CEPYME, esta medida favorecería la productividad, así como la renovación y la innovación del sector empresarial español. Pero también se admite que podría dañar a sectores como el turismo si se reduce el número de puentes, aunque al mismo tiempo los fines de semana de tres días animarían los viajes.
El beneficio en la industria y sectores similares, según la misma fuente, sería mucho más evidente, ya se eliminarían “los problemas de arranque y parada de la producción” que generan los festivos a mitad de semana. En cualquier caso, se ha destacado que este modelo se sigue en países de toda Europa y de América y que la iniciativa aún está en fase de alegación a la espera de recibir nuevas aportaciones para poder llegar a ser una propuesta firme.
Pero lo determinante no son ni los días de fiesta, ni los días de vacaciones. Aunque la medida propuesta por la CEOE, independientemente de que se comparta o no, tenga algo lo cual se caracteriza por su ausencia en todas las decisiones políticas y sociales en España siendo ese algo el sentido común; lo relevante es el volumen global de horas para hablar de sí en un país se trabaja mucho o poco. Y en este apartado España está en una muy buena posición dentro del ránking europeo. La jornada media que los españoles habían pactado en los convenios de 2009, era de 1.720 horas al año; muy por encima de los alemanes que contabilizaban 1.655 horas.
Pero la legislación laboral puede llevar a error. Ciertas normas sólo recogen los derechos mínimos de los trabajadores, que se modifican a través de los convenios. Así, en los pactos entre asalariados y empresarios, los trabajadores alemanes o franceses ganan más terreno que los de los Estados del sur de la Unión Europea: los 20 días de vacaciones alemanes se convierten en una media de 30; y las semanas de 48 horas francesas se transforman en 35,6.  El resultado final es que los países centrales de la Unión Europea es donde menos horas se trabaja al año, casi siempre por debajo de la media comunitaria.
Por tanto, y en cualquier caso, la clave para mejorar la productividad tal y como pide la CEOE no es trabajar más horas, si no hacerlo mejor. De hecho, hay una relación inversa entre las horas trabajadas y la productividad de los países; ya que los países que tienen menos productividad tienen que trabajar más horas para compensar, es decir, como España.

martes, 4 de octubre de 2011

La relación que yo veo entre Wall Street y los Marines.

Una de las primeras ideas que se me pasan por la cabeza a la hora de establecer una relación entre estos dos términos, es que ambos pertenecen al mundo anglosajón. En ese sentido, a la hora de denominar a los militares en Europa y más concreto en España, nunca se acude al término “marine” aunque parezca que debe hacerse así, dada la generalidad con la que se usa para referirse a los militares. Por otro lado Wall Street, la calle del muro, se utiliza para referirse a la bolsa de Nueva York, el corazón del capitalismo en el mundo. Sin embargo a la hora de referirnos los núcleos económicos de otros países lo hacemos tal y como se debe de hacer: “… la bolsa de Madrid, la bolsa de Tokio, etc”; es decir, que nos referimos a éstos tal y como se llaman.
Pero, ¿Qué relación veo entre estas dos palabras que aparentemente pueden tener solo en común que son palabras inglesas?
Yo veo una connivencia entre ambos. Wall Street es en donde se dan todas las operaciones financieras a nivel internacional y por tanto de sus decisiones va a depender en parte el destino del mundo, en el sentido económico más estricto ( o no…). Luego en el lugar en donde se toman dichas decisiones va a encontrarse todo el establishment político y económico buscando la manera de mejorar su status y de que siga la máquina del capital funcionando tal y para lo que ha sido diseñada: acumular beneficio.
¿Y qué sucede si una de sus decisiones se encuentra con trabas a la hora de aplicarse o si no se cumplen con las expectativas esperadas?
Pues que se moviliza a los Marines, quienes se pueden considerar como el “brazo armado” de todo el poder socio-económico de Wall Street. Los puestos que ocupan este grupo de poderosos les permite influir en la política de manera que ésta sirva como herramienta para llevar a cabo sus acciones; ya sea de manera diplomática, aunque esta forma raras veces se da, o mediante el uso de la fuerza. De esta segunda opción tenemos numerosos ejemplos y no hace falta irse muy lejos para encontrarlos… Por lo que no se puede pensar que no tengan nada que ver Wall Street y los Marines ya que si uno se pone a pensar, pueden tener más cosas en común de las que nos creemos.